La crisis sanitaria ha exigido a las personas y organizaciones adaptarse rápidamente a una nueva forma de trabajar. Esto puede resultar agotador y traumático para muchas personas que se ven más expuestas al burnout y a experimentar ansiedad y depresión. Aquí te explicamos por qué ocuparte de la salud mental de tus trabajadores puede ser una buena inversión para tu organización.
¿Cómo afecta la pandemia en la salud mental de tus trabajadores?
La crisis sanitaria que vive Chile y el mundo ha demandado de personas y organizaciones ajustes y cambios sin precedentes. De forma drástica, las personas y organizaciones se vieron en la necesidad de modificar sus formas más básicas de interacción y de trabajo. Para quienes hemos trasladado la mayoría de nuestras funciones a la casa, el aislamiento dificulta la comunicación con nuestros equipos. En el articulo de Reuniones efectivas abordamos varios de los desafíos del trabajo a distancia.
Sin embargo, el desafío no termina ahí, considera además el riesgo al contagio, las abultadas responsabilidades domésticas, y la creciente incertidumbre laboral y socioeconómica. A causa de las circunstancias extraordinarias actuales, las personas están más propensas a sufrir estrés, ansiedad, depresión, u otros trastornos psiquiátricos.
¿Cómo impacta la salud mental en los resultados de tu organización?
Estimaciones de la OIT sugieren que trastornos como la depresión (antes del advenimiento de la Pandemia) aquejan a cerca de 300 millones de personas en el mundo, y le cuestan al crecimiento económico global cerca de 1 trillón de dólares americanos.
Pero el bienestar y la calidad de vida de los trabajadores no son solo un desafío de salud pública. Niveles de estrés o ansiedad poco saludables producen cambios en el comportamiento individual, y que en el corto y mediano plazo no solo resultan costosos para las personas, sino que tienen un impacto constatable en los equipos y las organizaciones.
El deterioro en la salud mental se ha asociado a una baja en la productividad, mayores dificultades en las relaciones interpersonales, y mayores costos en el reclutamiento y capacitación de los trabajadores de reemplazo.
Éste último indicador responde a un efecto bien documentado y que dice relación con el aumento en las tasas de rotación y ausentismo. La evidencia reciente ha asociado la salud mental de los trabajadores y las condiciones del trabajo, a mayores niveles de ausentismo y “presentismo”. El presentismo es la condición en la que las personas están presentes y/o trabajan largas horas, pero lo hacen con muy baja productividad. Existe un riesgo adicional: Cuando estamos sometidos a altos niveles de estrés y este es sostenido en el tiempo, las personas recurren en mayor medida a heurísticos mentales e instintos para resolver los problemas. Esto puede ocasionar que los líderes de equipo tomen decisiones poco óptimas, en lugar de tomar decisiones basadas en evidencia y orientadas a objetivos.
Desafíos al abordar la salud mental en tu organización
Hoy en día las organizaciones tienen a su disposición herramientas para detectar y abordar las necesidades de bienestar y salud mental de sus trabajadores. Identificar a aquellos trabajadores que están más vulnerables ante la crisis sanitaria es el primer paso que tu organización puede dar en esta dirección.
Al hacerlo, recuerda que en la actualidad existe gran desconocimiento y estigma asociados a la salud mental de las personas y a cómo gestionar de forma apropiada estos desafíos a nivel organizacional. La Escuela de Medicina de Harvard advierte a los líderes y profesionales de Recursos Humanos que las personas pueden evitar llamar la atención sobre sus circunstancias y necesidades familiares, emocionales, laborales por miedo a perder su rol o puesto de trabajo, y esto puede ser especialmente relevante en circunstancias como las que vivimos actualmente.